Terapia de Aceptación y Compromiso
Estudios empíricos sugieren que la terapia de aceptación y compromiso es positiva para las pacientes con TCA ya que permiten afrontar las emociones evitadas y disociarlas de los síntomas alimentarios, eliminar la consideración ego-sintónica de las emociones e incrementar la flexibilidad cognitiva, variable esencial en el proceso de recuperación.
La terapia de aceptación y compromiso se apoya en una perspectiva nueva de la psicopatología en la que resulta central el concepto de evitación experiencial destructiva (la finalidad de la vida es buscar el placer inmediato y eliminar rápidamente cualquier signo de malestar).
Esta búsqueda persistente de eventos positivos y eliminación de los negativos para “ser feliz”, es una falacia que lleva a la evitación experiencial destructiva. El paciente actúa únicamente bajo la necesidad de controlar y/o evitar la presencia de pensamientos, recuerdos, sensaciones y emociones negativos
En la terapia se trata de conseguir que el paciente actúe guiado por metas u objetivos personalmente valiosos y no por la presencia o ausencia de estados cognitivos y emocionales “negativos” (dolor, ansiedad, tristeza, miedo, etc.).
Para conseguirlo tiene que tomar conciencia plena del flujo de sus pensamientos y emociones, cualesquiera que sean y afrontarlas adecuadamente.
Se utilizan paradojas, metáforas y ejercicios de exposición plena/consciente en el aquí/ahora.
Estudios empíricos sugieren que la terapia de aceptación y compromiso es positiva para las pacientes con TCA ya que permiten afrontar las emociones evitadas y disociarlas de los síntomas alimentarios, eliminar la consideración ego-sintónica de las emociones e incrementar la flexibilidad cognitiva, variable esencial en el proceso de recuperación.
La terapia de aceptación y compromiso se apoya en una perspectiva nueva de la psicopatología en la que resulta central el concepto de evitación experiencial destructiva (la finalidad de la vida es buscar el placer inmediato y eliminar rápidamente cualquier signo de malestar).
Esta búsqueda persistente de eventos positivos y eliminación de los negativos para “ser feliz”, es una falacia que lleva a la evitación experiencial destructiva. El paciente actúa únicamente bajo la necesidad de controlar y/o evitar la presencia de pensamientos, recuerdos, sensaciones y emociones negativos
En la terapia se trata de conseguir que el paciente actúe guiado por metas u objetivos personalmente valiosos y no por la presencia o ausencia de estados cognitivos y emocionales “negativos” (dolor, ansiedad, tristeza, miedo, etc.).
Para conseguirlo tiene que tomar conciencia plena del flujo de sus pensamientos y emociones, cualesquiera que sean y afrontarlas adecuadamente.
Se utilizan paradojas, metáforas y ejercicios de exposición plena/consciente en el aquí/ahora.